Luego dijo Jesús: Vengan a mí todos los que están cansados y llevan cargas pesadas, y yo les daré descanso». ‭‭Mateo‬ ‭11:28 NTV‬

¿Cuántas veces al año y/o al mes no deseamos unas buenas vacaciones? Me refiero a esas en las que estás retirada en un lugar lleno de hermosura, silencio y, a la vez, atendida; sin distracciones y enfocada sólo en ti. A lo mejor soy yo la única que ha soñado con un tiempo así, aunque no lo creo. Tú que me lees, también lo has deseado.

La mayoría de nuestras vacaciones, o todas, en especial para las que somos mamás, significan disfrutar tiempo con la familia, o sea, atender a tiempo completo a otros. Interesante, ¿verdad? La definición de vacaciones hace referencia al «descanso de una actividad habitual». Se trata del período en el cual las personas que estudian o trabajan suspenden temporalmente sus obligaciones. A mi vista resaltó la palabra descanso, porque definitivamente nosotras las mujeres lo necesitamos urgentemente. Muchas no sólo somos mamás a tiempo completo, también somos esposas, salimos a trabajar, somos líderes en la iglesia, sin contar la ayuda que hacemos a familiares o amistades. Es inevitable que al final del día estemos extenuadas, sabiendo que la siguiente mañana tendrá la misma asignación.

Buscar tiempo de descanso en muchas ocasiones nos hace sentir egoístas y, en otras, se vuelve casi imposible. El agotamiento sigue en aumento en nuestros cuerpos y mentes, lo que nos lleva a decir y hasta gritar: «¡Esto se me pasa con ‘sólo unas vacaciones’!». Te diré la fuente del mejor descanso, en lo que llegan esas vacaciones: la encontramos en Su Presencia. Así nos dice Jesús: «Vengan a mí los que están cargados y cansados…» y, en ese mismo versículo, nos afirma que nos dará descanso. Ir a Él -definitivamente- es el mejor lugar. Si sientes que el cansancio te arropa y ya no tienes fuerzas, corre a los pies de Jesús. Permítele pastorearte.

David conocía muy bien cuál era su fuente de fuerzas. Así decía: “Tú, Dios mío, eres mi pastor; contigo nada me falta. Me haces descansar en verdes pastos, y para calmar mi sed me llevas a tranquilas aguas. Me das nuevas fuerzas y me guías por el mejor camino, porque así eres tú» ‭(Salmos‬ ‭23:1-3) .‬ ‭Él promete darnos el descanso que necesitamos, pero tenemos que dejar que Él nos pastoree.

No hay mejor lugar que Su Presencia y, aún si tienes la oportunidad de tener esas vacaciones que tanto has anhelado, ve allí, donde el tiempo no tiene límites, donde puedes escucharlo hablar y sus palabras te afirmarán y renovarán: en Su presencia.

“¿No has sabido, no has oído que el Dios eterno es Jehová, el cual creó los confines de la tierra? No desfallece, ni se fatiga con cansancio, y su entendimiento no hay quien lo alcance. El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas. Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen; pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán». Isaías 40:28-31

Edna Liz