Y el rey amó a Ester más que a todas las otras mujeres, y halló ella gracia y benevolencia delante de él más que todas las demás vírgenes; y puso la corona real en su cabeza, y la hizo reina en lugar de Vasti‭». Ester‬ ‭2:17‬ ‭

¿Sabías que dejamos de ser huérfanas para convertirnos en Reinas? Me encanta ir sobre esta historia porque encierra muchas enseñanzas clave de nuestro diseño como mujer sabia, entendida y con un propósito preciso.

Aunque Hadasa, que luego fue llamada Ester, se había quedado huérfana al morir sus padres y fue adoptada y criada por su tío judío Mardoqueo, en el camino ella supo muy bien su identidad y su asignación. Nada le impidió el conquistar e influenciar en la gran posición en la que Dios la había colocado. Siempre prestaba oído y seguía cada instrucción de su padre de crianza. «Y Ester, según le había mandado Mardoqueo, no había declarado su nación ni su pueblo; porque Ester hacía lo que decía Mardoqueo, como cuando él la educaba»‭‭ (Ester‬ ‭2:20‬).

Cada paso que das y cada vez que decides obedecer la voz de tu Padre, te colocas bajo su manto de gracia y favor, aumentando tu sabiduría, sensibilizándote a Su instrucción y provocando la conquista segura. Así como Ester, que no podía declarar su parentela, muchas veces nos encontramos como agentes encubiertos en distintos lugares, porque dependiendo en qué lugar estemos, no podemos predicarle a las personas tan fácilmente. Pero te recuerdo algo: tan sólo tu presencia hace que descienda el poder de Dios, transformando la atmósfera, los corazones que te rodean y activa los milagros de distintas maneras… ¡porque Ester es tu nombre!

¿Sabías que parte del significado del nombre Ester es «estrella«? ¿Que estrella significa «astro o cuerpo celeste que brilla con luz propia en el firmamento»? ¿Que los astros y cuerpos celestes «son la representación de estrellas, planetas, satélites y cometas» y que el firmamento es el «espacio infinito»?

Así nuestro Amado nos creó. ¡Aleluya! Puso corona sobre tu cabeza. Tienes Su brillo de gloria y eternidad. Todo lo que te rodea es atraído con el esplendor de la unción que cargas por herencia. No hay límite, porque posees su infinita gracia. Mas no sólo tú, sino que toda tu familia, generación y territorio es afectado por el favor de tu Creador.

Jennifer