Respondió Rut: No me ruegues que te deje, y me aparte de ti; porque a dondequiera que tú fueres, iré yo, y dondequiera que vivieres, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios». Rut‬ ‭1:16‬ ‭

A pesar del temor a lo desconocido y la aflicción que puede traer un momento de transición y reubicación, es importante trascender del lente natural al lente espiritual, manteniéndonos firmes hacia la conquista asegurada. Cuando leo el libro de Rut, me fascina su determinación, fidelidad y sujeción hacia su suegra Noemí. Ella sí sabía el resultado de la obediencia y vio más allá de su circunstancia.

Me encanta porque, en un momento dado, tuvo la libertad de tomar otro rumbo, pero escuchó el corazón de Noemí y decidió ir con ella. Al conocer nuestra identidad y comprender lo que es honra, nos sensibilizamos a los tiempos de cambio, viendo por fe lo que será. ¿Cuál es tu tiempo de transición? ¿Conoces el corazón del Padre? ¿Estás caminando junto a Él en Su diseño para esta temporada de tu vida?

Cuando nos lanzamos por encima de nuestros temores y abrazamos nuestras promesas sin importar dónde tengamos que ir o qué debemos dejar, provocamos que los cielos se  abran a nuestro favor. «Y respondiendo Booz, le dijo: He sabido todo lo que has hecho con tu suegra después de la muerte de tu marido, y que dejando a tu padre y a tu madre y la tierra donde naciste, has venido a un pueblo que no conociste antes» Rut‬ ‭2:11‬. En esta historia, Rut -por su honestidad, obediencia y virtud- es posicionada para la conquista de su destino, lleno de gracia y favor. «Ahora pues, no temas, hija mía; yo haré contigo lo que tú digas, pues toda la gente de mi pueblo sabe que eres mujer virtuosa» Rut‬ ‭3:11.‬ ‭‬‬

El significado de virtud es «la capacidad de producir un determinado efecto positivo». ¡Mujer virtuosa! Estemos determinadas a producir un efecto positivo en todo; en nuestra vida y familia, que prepare una plataforma que transcienda a nuestras generaciones. El efecto que provocó la conquista de Rut también fue para su generación: «…y Jehová le dio que concibiese y diese a luz un hijo» Rut 4:13. Y ese hijo, bendijo la vida de su suegra Noemí, a quien ella tanto amó: «el cual será restaurador de tu alma, y sustentará tu vejez; pues tu nuera, que te ama, lo ha dado a luz; y ella es de más valor para ti que siete hijos» Rut‬ ‭4:15‬.

Cada cambio posee la agenda divina del Padre, no sólo para nosotras, sino también para nuestros hijos y familia. Por eso es de suma importancia conocer, creer y accionar en este tiempo que sopla sobre nuestra vida.

¿Puedes sentir el viento de tu temporada?

Jennifer