He aquí que yo hago cosas nueva; pronto saldrá a luz; ¿no la conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto y ríos en la soledad». Isaías 43:19

¿En algún momento de tu vida te has sentido que estás solo/a, que las cosas no van tan bien como pensabas? Y te preguntas: «¿Qué está pasando conmigo? ¿Por qué sucede esto? ¿Qué pasa que no tengo el favor y la gracia de Dios? ¿Estoy haciendo las cosas mal?». Te haces miles de preguntas y no has encontrado respuesta a ellas. Te has sentido sin rumbo y estás a punto de tirar la toalla. Las fuerzas ya no te dan. Pero, ahora te pregunto: ¿Te has puesto a pensar que Dios está en el asunto? ¿Que estás a punto de ser bendecida?

Es ahí, donde nuestra fe es más probada, donde Dios quiere que aprendamos a fortalecer nuestra fe en Él. Tu dependencia debe estar en las fuerzas de Él y no en las tuyas. Dios quiere hacer las cosas nuevas y, en ocasiones, tiene que mover todo tu entorno para que te alinees a su propósito y para llevarte hacia tu llamado profético. Algunas veces verás las cosas y pensarás que Dios no está en el asunto. Es ahí donde más Dios está trabajando con tu corazón y con todo tu ser.

Cuando no estás viendo lo que esperas -ya que te pasas enfocándote en la circunstancia que te rodean-, en ese momento, no estás viendo lo que en sí el Padre quiere entregarte y enseñarte. No te apresures, no te desesperes, no te desenfoques. El tiempo de Dios es perfecto y estás a punto de conocer lo que Dios tiene para tu vida. Cuando viene una transición sobre tu vida, podrán venir circunstancias difíciles, pero resiste, porque en medio de la prueba Dios se manifestará y tendrás la victoria.

El Padre tiene total control y, en medio del desierto, verás los ríos de agua viva. Se convertirá en el trampolín que Dios utilizará para bendecirte y mostrarte cuál es el camino correcto que Él tiene asignado para ti.

Dios está a punto de hacer algo nuevo en tu vida. Estás a punto de comenzar una nueva temporada. «Tierra (Tú, mujer), no temas; alégrate y gózate, porque Jehová hará grandes cosas» Joel 2:21.

Llénate de gozo. Estás a punto de conocer y ver las grandes cosas que Dios hará contigo. Extiende tus manos y recibe desde ya lo que el Padre tiene para ti.

Magda