Solamente esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas. Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien». Josué 1:7-8
Yo no sé cómo están tus fuerzas o tu ánimo. No sé si estás a punto de dar la vuelta y olvidarte de todo lo que Dios te prometió que conquistarías. No sé cuántas vueltas le has dado a tu tierra prometida y tampoco sé cuan cansado ya estas del camino.
Hoy es un día de despertar. Es tiempo de despertar a los Josué en esta generación: el Josué que hay en ti, hoy lo llamo. Hemos estado demasiado enfocados en lo que el enemigo está haciendo. Te has detenido demasiado tiempo mirando cuán grande son los gigantes. Es hora de que te enfoques en lo que el enemigo no puede hacer y mirar lo que el Padre sí está haciendo.
El enemigo no puede robar tu promesa, no puede arrebatarte tu llamado, no puede arrancarte tu herencia como hijo de Dios. Dios está hablando a tu espíritu hoy para que cobres fuerza y ánimo. Repite conmigo: «Todo lo que pisare la planta de mis pies será mío». Párate en fe y declara con tu boca a favor de tu familia y tu país. Declara la palabra de Dios a favor de tu situación. No sigas mirando lo que el enemigo ha hecho, sino retumba en los aires lo que él no puede hacer.
Eres hija, heredera, guerrera, victoriosa y -para este tiempo- llamada a conquistar. Esfuérzate y sé muy valiente porque Jehová de los Ejércitos está contigo y prometió no abandonarte, sino pelear por ti y contigo.
Vilmarie