Bendito el hombre que confía en el Señor, y pone su confianza en él. Será como un árbol plantado junto al agua, que extiende sus raíces hacia la corriente;  no teme que llegue el calor, y sus hojas están siempre verdes. En época de sequía no se angustia, y nunca deja de dar fruto». Jeremías 17:7-8 NVI

¡¡¡Eres lo que aún no ves!!!
¡¡¡Dios siempre ve en ti lo que aún tú no ves!!!

Moisés no era lo que sus palabras describían de sí mismo.
No era lo que sus emociones percibían como todo aquello que no tenía y le faltaba.
No era lo que sus temores crearon de su identidad.
No era lo que su enemigo le dictaba como verdad.

Moisés era lo que él aún no veía.
Pero Dios siempre lo vió. Dios siempre vió lo que Él mismo diseñó y puso en él. Dios siempre vió su vida a través del propósito perfecto que había sobre él.

¡Dios ve en ti lo que aún tú no ves!
No mires lo que te falta; llegarás allí si miras lo que el Padre ve en ti.
No mires lo que aún no alcanzas. Ve a través del sacrificio de Jesús todo lo que él ganó para ti en la cruz del Calvario.

Hoy decide fijar tus ojos en lo que el cielo declara sobre tu vida.
Es una temporada de verte como el cielo te ve.
Son tiempos acelerados de alienarte con tu destino profético y caminar en conquista hacia eso.

Vilmarie