Díganle al justo que le irá bien, pues gozará del fruto de sus acciones». Isaías 3:10

El profeta Isaías, en medio de una palabra de juicio sobre Jerusalén y Judá, hace un alto y desata una palabra de bendición, de esperanza y de ánimo para todos los justos que allí habitaban (Isaías 3:10). ¿Quién es justoJusto es aquel que guarda el pacto por excelencia; una persona comprometida con Dios y que vive de manera recta. ¿Te consideras tú uno de esos?

En la actualidad, podemos mirar a nuestro alrededor y podemos experimentar desánimo, inseguridad y temor por lo que vemos y escuchamos. Pero si tú eres obediente y procuras ser justo, tú tienes que saber que no importando las circunstancias en las que tú te encuentres hoy, hay una promesa para ti.

El año está por terminar y tal vez no has visto el fruto de tus sacrificios, de tu entrega, de tu esmero. Tal vez lo que planificaste no lo lograste como esperabas. Hoy te grito: ¡No te desanimes! ¡No te quites! ¡No renuncies a los sueños que Dios ha puesto en tu corazón! Sigue trabajando, sigue sembrando, sigue siendo obediente, porque llegará el momento en el cual esa promesa se cumplirá sobre tu vida y no solamente tú, sino que también tus generaciones podrán disfrutar del fruto de tus acciones.

«No nos cansemos de hacer el bien, porque a su debido tiempo cosecharemos si no nos damos por vencidos». Gálatas 6:9

Recuerda que el tiempo de Dios es perfecto y Él tiene nuestros tiempos en Su mano (Salmo 31:15). No te desesperes por lo que todavía no has visto. Ten paz y gózate por lo que verás. Los hijos de Dios no vivimos por las circunstancias; tú y yo vivimos por fe. Pablo nos enseña en Romanos 1:17, que «el justo vivirá por la fe «. O sea que -según tu fe- te será hecho.

Aviva tu fe, cobra nuevas fuerzas y continúa caminando. Todavía hay una promesa…

Lisandra