Y saldrá de ellos acción de gracias, y voz de nación que está en regocijo, y los multiplicaré, y no serán disminuidos; los multiplicaré, y no serán menoscabados». Jeremías 30:19
El tiempo de la angustia y el gemido se acabó. El Padre te ha librado de toda opresión. Tus oídos han sido sellados a toda voz de espanto y desorden. No temas, hija del Dios de tu salvación y sanador de tus heridas. Es tiempo de florecer, reproducirte y contagiar a todos con tu cualidad de amor y paz. ¡Dios no ha terminado!
«Aún te edificaré, y serás edificada, oh virgen de Israel; todavía serás adornada con tus panderos, y saldrás en alegres danzas». Jeremías 31:4
¡Salta y danza! ¡Entona y armoniza!, que el gozo será tu corona y motor de tu esperanza.
«Se han mostrado las flores en la tierra, el tiempo de la canción ha venido, y en nuestro país se ha oído la voz de la tórtola». Cantares 2:12
Jennifer