Así nos visitará desde el cielo el sol naciente, para dar luz a los que viven en tinieblas, en la más terrible oscuridad, para guiar nuestros pasos por la senda de la paz». Lucas 1:78-79
«Entrañable misericordia» nos habla de la profundidad y afecto del Padre, acompañado de Su inmensa compasión y brazo que se extiende para brindarnos ayuda, añadido a Su cualidad de perfección, amor y perdón que nos abraza día a día. Cada amanecer Dios resplandece sobre nosotras llenándonos de vida, fuerza, crecimiento, salud, diseños, claridad en visión y paz en nuestro camino.
Me encanta cómo Dios en su Palabra hace referencia a la luz como «la fuente de vida» y nos exhorta a que seamos «como luz para el mundo». «Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder» (Mateo 5:14). Cuando vamos a la definición de la luz solar y el efecto que tiene, es maravilloso pues nos hace entender el por qué de la referencia en su Palabra acerca de la luz. Con respecto a esto, se nos enseña que casi todo ser vivo depende de la luz solar para vivir. En cuanto a las plantas, es bien interesante pues éstas usan la luz como fuente de energía para la fotosíntesis. La fotosíntesis es un proceso que usan las plantas para producir el alimento que les ayuda a acumular más material. Mientras más rápida sea la velocidad de la fotosíntesis, más rápido crecerá la planta. Cuando leo esa información, me impresiona que resalte la cantidad, calidad y duración de la luz para el desarrollo efectivo y rápido de la planta.
En cuanto a ti: ¿Dejas que Dios te alumbre? ¿Cuánto tiempo te expones a Su luz? En los seres humanos, la luz solar aumenta la inmunidad y apoya a los huesos sanos. Cuando un niño nace, la instrucción médica es darle «bañitos de sol al bebé» para evitar la llamada «bilirrubina» que es un pigmento amarillento en la sangre que es reflejado en la piel y ojos. Por lo tanto, desde que nacemos necesitamos estar expuestos a la luz. ¡Qué maravilla!
¡Hoy Dios nos alumbra para alumbrar a otros! Recibe esas vestiduras de vida que alimentarán a los que te rodean. No permitas que nada detenga tu amanecer ni nuble el resplandor de tu mañana porque la luz que hay en ti alumbra el mundo.
Jennifer
