Como la mujer encinta cuando se acerca el alumbramiento gime y da gritos en sus dolores, así hemos sido delante de ti, oh Jehová». Isaías 26:17
Qué interesante cómo Dios en su Palabra se refiere al momento en que la mujer da a luz un hijo como el alumbramiento. Por definición, el alumbramiento tiene doble significado: «aportar claridad o luminosidad» más «la acción de parir».
Cuando nos habla sobre la acción de parir, es relacionado al proceso de un parto natural, que se presenta de la siguiente forma: el tiempo comienza a correr, los dolores se intensifican, utilizas toda la fuerza y energía necesaria, te debilitas y el cansancio te arropa. Pero a la par con todo lo que sucede, en tu mente está la expectativa y el anhelo de tomar en tus brazos lo que por tanto tiempo se estuvo formando en tu vientre.
Cuando vamos a la parte del significado iluminar, que se deriva de alumbrar, es referente a «dar luz sobre una cosa o lugar, adornar, dar color, aclarar, orientar, dar cultura a una persona, dar Dios la visión de la verdad a una persona». ¡Qué poderoso! ¿Sabes que eso que tanto te ha costado viene con un plan perfecto? ¿Que ese dolor y sacrificio viene para destruir lo contrario a la voluntad del Eterno, para alumbrar, restaurar y establecer su Reino?
¡Mujer valiente y llena de sabiduría, Dios te ha escogido! «Mira que te he puesto en este día sobre naciones y sobre reinos, para arrancar y para destruir, para arruinar y para derribar, para edificar y para plantar» (Jeremías 1:10). Mientras más grande es la responsabilidad, más nos costará, y si más nos costare, mayor es la conquista y la transformación de todo territorio cual Dios nos coloca en las manos.
Por tanto, no temas, Madre de Naciones. Es tiempo de dar color y adornar lo que está opacado, de alumbrar la vía para re-dirigir lo desviado y establecer la cultura de su Reino y su Verdad.
¿Qué nombre le pondrás al diseño de tu alumbramiento? ¡Porque mira bien! Estás a punto de sostenerlo en tus manos.
Jennifer
Yes!!!! Ameeen!!!!! Esoooo!!!!