Guarda la ley y el consejo, y serán vida a tu alma, y gracia a tu cuello. Entonces andarás por tu camino confiadamente, y tu pie no tropezará». Proverbios 3:21-23 RVR

La palabra nos exhorta a que guardemos en nuestros corazones y en nuestra mente las instrucciones que Dios dió. Es a través de la obediencia que Su palabra se hará vida en nosotros y nos dará la gracia que nos permitirá andar confiados por nuestro camino. Entonces, tenemos que entender que vivir bajo los preceptos de Dios nos hace recipientes de gracia y vida. Eso significa que, no importando donde estés, ni hacia donde te dirijas, si tu vives en obediencia a la palabra de Dios, Su gracia y Su favor te acompañarán en todo momento. El salmista declara: «Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida». Salmo 23:6

«Si obedeces al Señor tu Dios, todas estas bendiciones vendrán sobre ti y te acompañarán siempre». Deuteronomio 28:2 NVI

La obediencia es clave para vivir vidas bendecidas. No pretendas declarar las promesas y verlas cumplidas si no vives en obediencia. Atrévete a conocer y vivir bajo la Palabra de Dios. Te aseguro que si lo haces, tus ojos serán testigos de Su gracia y Su vida sobre ti y podrás declarar con autoridad y entendimiento:

«Soy portadora de gracia y vida».

Lisandra