Después de esto miré, y vi una puerta abierta en el cielo; y la primera voz que yo había oído, como sonido de trompeta que hablaba conmigo, decía: Sube acá y te mostraré las cosas que deben suceder después de éstas». Apocalipsis 4:1

¿Será que hay un sonido iniciando algo mayor, marcando la entrada de un tiempo diferente, cambiando por completo lo que tus ojos alcanzan a ver para introducirte a lo que aún no ven por completo? Tal vez lo que vean nuestros ojos no sea precisamente el despunte de un amanecer, sino una noche muy larga.

Mas como hijos de Dios y herederos de Sus promesas, habrá siempre un ancla en Su palabra que no podemos perder. Él ha vencido las aflicciones que podrían tocar a nuestra puerta. Su misericordia es mejor que la vida y puso una canción en tus labios cuando pensaste que jamas volverías a cantar.

Se aproxima el sonido de un nuevo amanecer. Alíneate al canto que se desata desde el horizonte. Levanta una adoración que te libere, que unido a la intención de la melodía de Dios para ti, cambie tu escena y tu esencia. Aunque no veas, cree que ya se está iniciando el sonido del movimiento que se aproxima.

El Sol de tu mañana está por salir a tu encuentro. Serás alumbrada y rodeada de gracia, favor y sabiduría. El cielo quiere invadir tu vida… escucha Su sonido sobre ti.

Vilmarie