Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan”. Mateo‬ ‭11:12‬ ‭

Me fascina la manera de Dios llamar mi atención y lograr que capture verdades que cambian mi manera de pensar y vivir. Me gusta estar atenta -con mis ojos y oídos- a lo que Él me hablará cada día de forma inusual. Dios siempre nos habla y siempre quiere bendecirnos.

Hace unos días paseaba en la playa con mi familia. Era un día hermoso, de esos que le podríamos decir «perfectos». Además de nosotros y otras personas en la playa, también habían gaviotas, unas aves muy graciosas y algo agresivas cuando se trata de comida. Yo estaba muy clara en eso, pero no fue suficiente porque cuando me serví mi comida, una de ellas vino volando y -con fuerza- trató de quitármela, a lo cual yo respondí lanzándosela. Fue tremendo susto, pero luego tuve que reír por mi reacción. Al la gaviota actuar con violencia, no tuve alternativa que darle lo que ella buscaba. Aclaro: ella nunca me quitó la comida; yo se la lancé. Ese evento se convirtió en un mensaje del Espíritu Santo a mi corazón.

¿Qué tan persistentes somos cuando sabemos que esa bendición nos pertenece, pero lo que la rodea nos intimida? Las gaviotas huyen de los humanos a cualquier movimiento de nosotros, pero al tratarse de comida, no les importa y buscan la manera de arrebatarla. Me puse a pensar, ¿qué tienen ellas a su favor? Tienen alas, toman con fuerza lo que quieren y vuelan. ¿Qué tenemos nosotras a nuestro favor? Tenemos Su poder, que nos ayuda a vencer y es nuestra fortaleza. Pero, muchas veces, nos intimidamos a la más mínima crítica u obstáculo. Nos ponemos descripciones como «es que yo soy poquita para esto o para lo otro», «es que yo estoy sola en esto». Le ponemos un nombre a la circunstancia y cometemos el horror de entregarle poder.

Hay un propósito que está esperando por cumplirse y para llegar a él -en muchos momentos- las bendiciones no llegarán fáciles; tendremos que pelearlas y arrebatarlas como Jacob cuando luchó con el ángel (Génesis 32:22-30). Nuestras generaciones necesitan que tú y yo seamos violentas y las tomemos con fuerza. En la versión ‭‭Traducción Lenguaje Actual, en Mateo‬ ‭11:12‬ ‭dice: «Desde que Juan el Bautista comenzó a predicar hasta ahora, el reino de Dios avanza a pesar de sus enemigos. Sólo la gente valiente y decidida logra formar parte de él”.

¿Queremos ser parte de Su Reino? ¿Queremos que nuestra descendencia tenga destino en Su Reino? Seamos valientes y decididas. Vamos a arrebatar lo que ya Dios ha dicho que nos pertenece. Y nunca olvides que: «los que confían en Dios siempre tendrán nuevas fuerzas. Podrán volar como las águilas, podrán caminar sin cansarse y correr sin fatigarse”. Isaías‬ ‭40:31‬ ‭

“Dios mío, tú me das nuevas fuerzas; me das la rapidez de un venado, y me pones en lugares altos”. ‭‭Habacuc‬ ‭3:19‬ ‭

Edna Liz