Y te multiplicaré en gran manera, y haré naciones de ti, y reyes saldrán de ti». ‭‭Génesis‬ ‭17:6‬

¿Por qué si yo confío en ti y conozco tus maravillosas promesas para conmigo, hay ocasiones en las que me siento en aflicción y confusión?

A veces, como estamos tan concentradas en cumplir cada función del diario vivir, poco a poco vamos perdiendo nuestro enfoque principal dentro de cada asignación. Es ahí cuando comenzamos a nublarnos y nuestra pasión por hacer las cosas comienza a «menguar». ¡Eso es agotador y muy peligroso! Al no darnos cuenta -por la rutina que llevamos- comenzamos a intercambiar prioridades, ocasionándonos una carga extrema e innecesaria más un sentir de desgaste emocional y físico. Inconscientemente, esto nos lleva a «cobrar» por cómo nos sentimos a todo lo que nos rodea, llámese: trabajo, hijos, familia, matrimonio, ministerio, etc. Definitivamente ese es el resultado del afán, que nos desvía completamente del propósito inicial.

¿Cuál es tu motivo en cada rol? ¿Quieres llenar las expectativas de los hombres o quieres cumplir el plan perfecto del Padre para tu vida y tu casa? «Pues, ¿busco ahora el favor de los hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo» (Gálatas‬ ‭1:10).‬ ‭La realidad es que caemos en esta área muchas veces y luego no entendemos por qué nos fatigamos o nos desbalanceamos emocional y espiritualmente.

¡Corramos a sintonizarnos! ¡Prestemos oído al Eterno! Él toma el total control de nuestra vida mejor de lo que nosotros entendemos o podríamos hacer. Retirémonos del medio para que Él haga su función. Mas nosotras mantengámonos enfocadas, cubriendo nuestra mente y espíritu para abrazar con fuerza los que nos fue entregado y amar verdaderamente Su plan perfecto y único.

«Jehová cumplirá su propósito en mí; Tu misericordia, oh Jehová, es para siempre; No desampares la obra de tus manos». Salmos‬ ‭138:8‬

Jennifer