En el medio de la plaza de ella, y de la una y de la otra parte del río, estaba el árbol de la vida, que lleva doce frutos, dando cada mes su fruto: y las hojas del árbol eran para la sanidad de las naciones». Apocalipsis 22:2
Hoy siento que el Padre te susurra: «Sumérgete en mi río de sanidad».
Cuántas veces has mirado tus heridas y te has preguntado: «¿Cuándo sanarán?». Cuántas veces has pasado por situaciones y te has dado cuenta que esas heridas aún duelen y vuelven a sangrar. ¿Sabes que una herida es el resultado de algo aún no resuelto en tu corazón? Algo que tienes que resolver tú y que nadie puede hacerlo por ti.
Hay heridas que sanan rápido; otras tardan más en sanar. Vivimos con ellas demasiado tiempo y hasta nos acostumbramos. Muchas veces dejamos que nos afecten demasiado y cuando necesitamos tomar desiciones de seguir caminando en fe, el dolor en ellas habla más fuerte que la determinación que hay en tu espíritu de creerle a Dios. Entonces, a veces funcionan como un imán para hacerte retrodecer a tu pasado y que no puedas caminar hacia tu futuro. Peor aún, que no puedas respirar en tu «hoy» libremente, sin tus heridas provocándote dolor y tristeza.
¿Qué tal si hoy decides enfrentarte a ellas y sumergirte por completo en el río de sanidad de Dios? Esto conlleva dependencia; conlleva confianza en que no te hundirás por el dolor y que saldrás nadando en libertad, provocando el inicio de una cicatrización divina e instantánea.
Recibe hoy el sonido que el cielo libera a favor de tu sanidad interior. Escucha los ríos de provisión que inician movimientos; nuevos niveles más profundos de intimidad con el Padre para devolverte un corazón sano.
La intención del corazón del Padre es sanarte y que no te duela más lo que viviste. Hoy el Padre quiere cicatrizar toda herida abierta. Que te veas sana para que puedas vivir tu hoy en libertad y caminar hacia el cumplimiento de tu destino profético. Mirarás las cicatrices con fiereza y dirás: «Estas cicatrices son la evidencia de que lo que quiso venir a destruirme no pudo hacerlo y hoy soy más fuerte… ¡Soy sobreviviente!».
¡¡¡Las cicatrices son tu marca de sobrevivencia!!!! ¡Sumérgete y busca tu sanidad hoy!
Vilmarie
Gracias por recordarme que este es mi tiempo! Que las cicatrices son la evidencia de que todavía estoy en pie y sobre la brecha pues Dios no ha terminado conmigo! Mil gracias! Dios tu eres y siempre serás fiel!
Eso es amiga! Aun estas de pie! No ha sido creada el arma aun para tu derrota! Sigue caminando sobre la brecha abierta que el Padre ha trazado delante de ti. El es quien te sostiene. Es apenas el conienzo de lo que El esta haciendo en tu vida. Te bendigo!
Amen!!!?
Colocando nuestro corazón en las manos de restauración…Dios de Poder y Sanidad
La cicatriz me recuerda que Él estuvo allí
Amen! Estuvo alli, esta y estara! ?
Amen! El es fiel! ?
Disponer nuestro corazón para que Dios sea que cicatrice cada herida de nuestros corazones. Amen Aleluya son nuestra marca de sobrevivencia ??❤?
Amen! El es fiel!!!!