¡Voy por más gigantes!

Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó». Romanos 8:37

Aquello con lo que más te asocias es a lo que eventualmente te parecerás más. ¿Cómo te visualizas? ¿Como un caza gigantes o como aquel que huye de ellos con temor? Los gigantes en nuestras vidas pueden tener muchos nombres: miedo, temor, soledad, depresión, enfermedad, escasez, fracaso, etc.

Estamos tan acostumbrados a alinearnos al temor, la frustración, la desesperación, la escasez y la desesperanza de lo que vemos a nuestro alrededor, que casi nos volvemos eco de ello. Es tiempo de despertar y alinearnos a lo que Dios ha dicho de nosotros y lo que ha dicho que hará por nosotros.

No te enfoques en los gigantes. Enfócate en la tierra de tu promesa. No te dejes influenciar por la atmósfera que te rodea; mejor sé capaz de ser tú la que cambia la atmósfera de los que te rodean. No huyas de tu propósito por más grande que veas los gigantes.

Oye… enfócate en que Dios ya puso las piedras delante de ti para derribarlos. Sólo tienes que determinar agarrarlas en tus manos y usarlas.

Declaro que hoy eres una caza gigantes, que ya no tendrás más que salir huyendo de las circunstancias que enfrentes en la vida. Toma las piedras en el nombre de Jesús y vence. Las piedras son Su palabra escrita, el poder que hay en el nombre de Jesus, su Espíritu Santo guiándote a toda verdad y la autoridad que Él ha puesto sobre ti como hijo.

Utiliza los dones que Él te ha regalado y levántate en tu llamado. Fuiste diseñada para un tiempo como éste para vencer.

Derriba tus gigantes hoy en el nombre de Jesús y quédate en pie de guerra para los próximos que quieran venir a levantarse en tu contra.

Vilmarie