Por su propia voluntad nos hizo nacer mediante la palabra de verdad, para que fuéramos como los primeros y mejores frutos de su creación». Santiago 1:18

A lo largo de nuestras vidas, creemos y somos formados con «verdades» incorrectas que distorsionan nuestra identidad como hijos de Dios. No sólo la distorsionan, sino que también nos alejan de crecer en una atmósfera correcta que nos mantenga caminando sobre lo que Dios soñó de nosotros y para lo que fuimos creados.

Su propósito sobre nosotros es perfecto y Sus planes son de bien sobre nuestras vidas. Hay una verdad que el cielo declaró cuando fuimos insertados en este mundo y, en el camino, muchas cosas se encargaron de hacer que nunca las descubriéramos. Hoy te digo que fuiste dado a luz en el cielo para hacer grandes cosas sobre esta tierra. No dejes de abrazar lo que Dios planificó para ti cuando te creó.

Cree -por encima de todo- la verdad de Dios sobre ti. Hoy decide apagar toda voz de mentira. Fuiste sellada para manifestar gloria, hermosura y poder. Fuiste marcada para alcanzar victorias y para dejar huellas de conquistas. Vive a plenitud la verdad de Dios sobre ti hoy y deja que Su plan alumbre tus pasos.

Tu identidad de hija del Rey hoy grita el destino que delineó para ti.

Vilmarie