¡Sonó el despertador!

Por eso alguien ha escrito: «¡Despiértate, tú que duermes! Levántate de entre los muertos, y Cristo te alumbrará». Tengan cuidado de cómo se comportan. Vivan como gente que piensa lo que hace, y no como tontos». Efesios‬ ‭5:14-15‬ ‭TLA‬‬

Estoy segura de que si grabara mis mañanas, en especial ese momento en el que suena el despertador y mi proceso de levantarme de la cama, sé que se haría viral. Sería el hazme reír de miles, o quizás, el reflejo de otros miles. Qué sensación más horrible cuando después de sonar el despertador, te recuestas unos minutos y al despertar descubres que ha pasado más de una hora y te das cuenta que llegarás tarde a tu compromiso o, peor aún, ni podrás llegar.

Para que tengas una idea, mi despertador tiene tres tiempos de diez minutos aparte para sonar. Increíble, ¿verdad? Aún así, mi esposo tiene que venir a recordarme que el despertador ya sonó. Pero el problema no sólo es el ignorar el sonido para no despertarme, es todo lo que pierdo por mi irresponsabilidad al querer tener un ratito más. Por ningún motivo quisiera que la vida abundante que Cristo me dió, sobre todo, el potencial que puso en mí, lo pierda o lo desperdicie por quedarme «dormida».

Entiendo que el «quedarme dormida estando despierta» sería todo aquello que me entretiene y me desenfoca del potencial que se me entregó. Es vivir, pero una vida sin sentido, yendo de aquí para allá haciendo cosas que no edifican nada en mí ni en otros. Efesios 5: 15-16 nos exhorta a tener cuidado de cómo vivimos en estos tiempos malos. Pablo nos dice que aprovechemos cada oportunidad para hacer el bien y que no vivamos como tontos. Suena fuerte la palabra tonto, pero se refiere a quien no razona lo que hace o no actúa de forma oportuna (o sea, que se hace o sucede en tiempo a propósito o cuando conviene). El conformismo, un ejemplo de esto, puede ser muy dañino y peligroso para nuestro potencial porque -si nos quedamos conformes- jamás llegaremos al propósito para el cual fuimos creados. No encontraríamos sentido en tener una relación con el Padre Celestial, lo cual es lo único que nos garantiza el descubrir lo que Él quiere que hagamos (Efesios 5:17).

Quizá te encuentras pensando que otro lo hará mejor que tú, que no tienes tiempo para nada -mucho menos para ayudar a otros- o puede ser que digas: «Es mejor disfrutar ahora, la vida es una y Dios conoce mi corazón», «Él sabe que soy buena y con mi vida no le hago daño a nadie». Estos y otros pensamientos similares son conformistas, sin propósito y te aseguro que, en poco tiempo, te llevarán a otro estado. ¡Sí!, al de frustración, porque no fuiste creada para quedarte «dormida». Fuiste creada para manifestar SU GLORIA en las rutinas de la vida diaria, pero también en lo que Dios te mandó a hacer. No tienes idea del desastre en que se convierte mi día cuando paso por alto el sonido del despertador y no puedo hacer lo que había planificado. Además que tengo que tomar el tiempo de otra cosa importante para hacer lo que debí haber hecho. Entonces, me culpo por ser irresponsable.

Despierta del sueño, del conformismo, de la dejadez. El día de Su venida está muy cerca y nosotros -los hijos de luz- tenemos que salir a llevarla. Se nos ha encomendado hacer el bien y evidenciarle al mundo que Él los ama. Tú y yo tenemos un potencial entregado por nuestro Creador para amar, crear, enseñar, levantar y edificar a otros. Sólo el tener una relación contínua con el Espíritu Santo, nos mostrará qué Él quiere que hagamos.

No perdamos el tiempo en los placeres que no tienen sentido, en el pecado que nos aleja de Dios. Despertemos a la vida abundante y con propósito que se destinó para ti y para mí. Ya casi llega el momento de nuestra Salvación. Jesús está a la puerta.

Que no te pase como a mí y preguntes: «¿Que el despertador sonó? ¿Y por qué no me despertasteeeee?».

“Y haced todo esto, conociendo el tiempo, que ya es hora de despertaros del sueño; porque ahora la salvación está más cerca de nosotros que cuando creímos. La noche está muy avanzada, y el día está cerca. Por tanto, desechemos las obras de las tinieblas y vistámonos con las armas de la luz”. ‭‭Romanos‬ ‭13:11-12‬ ‭

Edna Liz