Y dijo: Abre la ventana hacia el oriente, y él la abrió. Entonces Eliseo dijo: Tira. Y él tiró». 2 Reyes 13:17

«Y Eliseo dijo: Flecha de victoria del SEÑOR, y flecha de victoria sobre Aram, porque derrotarás a los Arameos en Afec hasta exterminarlos. Entonces añadió: Toma las flechas; y él las tomó. Y dijo al rey de Israel: Golpea la tierra; y él la golpeó tres veces y se detuvo. Y el hombre de Dios se enojó con él, y dijo: Deberías haber golpeado cinco o seis veces, entonces hubieras herido a Aram hasta exterminarlo. Pero ahora herirás a Aram sólo tres veces». 2 Reyes 13:17-19

Hay ocasiones en que Dios da la orden de lanzar las flechas que tienes en tus manos. Esas flechas son promesas, palabras proféticas, asignaciones y movimientos que tienes que ejecutar para alcanzar los sueños en Dios. Creemos en la promesa de esa flecha lanzada y lo que contiene su diseño para nuestras vidas. Creemos en que al lanzarlas con fe, veremos el cumplimiento de lo que ellas contienen cuando toquen el territorio asignado.

Pero hay ocasiones en que se nos da la orden de golpear el suelo con ellas para -con mayor fuerza- insistir en ver el cumplimiento. Dios muchas veces nos pide cosas que parecen ilógicas a la mente humana para dejarnos sin excusa y para que, a su vez, entendamos que Él fue el protagonista de que tuvieras el milagro en tus manos. Muchas veces perdemos intensidad y ánimo al primer, segundo y tercer golpe al no ver nada. ¡Así es que Dios hoy te está llamando a que persistas, insistas y resistas! Porque si sigues golpeando, verás la abundancia y plenitud de Su intervención en tu vida y tus conquistas.

¡No te canses! ¡Insiste!
¡Es tiempo de golpear cuantas veces sea necesario!

Vilmarie