Hoy mis tres hijos han comenzado una nueva temporada escolar y mientras esperábamos para entrar a la escuela les preguntaba que sentían. Sus caritas mostraban susto y temor, el otro tristeza y disgusto (no le gusta la escuela) y el mas pequeño carita de expectación y risa. Definitivamente ante nuevos retos cada uno reaccionamos de manera diferente. Mis hijos no tienen opción de aceptar o no el reto de un nuevo año escolar, para ellos es sencillamente una obligación.  Hace algunos meses atrás sentí en mi corazón el reto y la tarea de exponer públicamente y de manera retante para mi (un blog) algunas de mis experiencias con Dios y enseñanzas que he recibido a través de Su Palabra (la Biblia).  ¿¿¿Y que pasó??? Que siempre encontraba excusas muy válidas para retrasarlo, ya sea por el temor, por el perfeccionismo o por la vagancia.

A diferencia de mis hijos, el yo asumir este reto o la tarea que me ha sido encomendada es «opcional».  A mi mente le conviene pensar eso, pero mi espíritu me confronta y me pregunta; es realmente una opción o será desobediencia?  Puedo ser una hija de Dios, obedecer sus mandamientos, ser líder en una iglesia y ejecutar tareas dentro de la iglesia y eso esta bien.  Pero si buscamos a Dios, leemos y meditamos en Su Palabra podemos entender que hay mucho más que obedecer una Palabra escrita.  Dios habla a nuestros corazones por medio de Su Palabra y nos revela por medio del Espíritu Santo lo que desea para este tiempo y nos asigna una tarea para que sea ejecutada y todo en pro y avance del Reino de Dios aqui en la Tierra.  Creo muy fuerte en mi corazón que para este tiempo Dios esta retando a Su Iglesia a moverse fuera de lo convencional y que como hijos testifiquemos a través de nuestro carácter y nuestras acciones la Soberanía de Dios sobre nuestra vida, es lo que hagamos fuera del templo lo que hará brillar Su luz en ti y en mi.  Dice la Palabra:

¿Están ustedes dispuestos a obedecer? ¡Comerán lo mejor de la tierra! Isaías 1:19 NVI

Habemos muchos cristianos; pero ¿¿¿estaremos todos dispuestos a obedecer lo que el Padre en la intimidad nos ha dejado saber??? No me conformo con solamente obedecer los mandamientos, hay mucho más que eso.  Hay cosas que Dios nos pide que parecen que están fuera de nuestro alcance y si lees algunas de las historias en la Palabra acerca de los hombres y mujeres de fe, te darás cuenta que así fue en la vida de cada uno de ellos. ¿¿¿Qué tuvieron en común para que se les pudiera reconocer como héroes??? ¡¡¡Su OBEDIENCIA!!!! se arriesgaron con todo y temor.  Creyeron en Aquél que podía hacer lo posible ante lo imposible.  No lo sabían todo, sencillamente confiaron en el Dios que le dio la Palabra.  De esa misma manera yo hoy ejecuto obedientemente la tarea que me ha sido asignada, creyendo que no veré mas la tierra de lejos sino que tomo posesión de lo que me pertenece y me preparo para comer lo mejor de la tierra.  A nosotros no nos toca pelear por eso, Jesús ya ganó la batalla por ti y por mi.  A ti te toca determinar si posees la tierra o la ves de lejos.  He aprendido que cuando Dios pone  un deseo en nuestros corazones, ha puesto también lo necesario para llevarlo a cabo. ¡¡¡No te desanimes!!!

Al oír esto exclamaron: ¡Manos a la obra! Y unieron la acción a la Palabra.  Nehemías 2:18 NVI

¡¡¡Accionemos!!! ¡¡¡Hagamos!!! ¡¡¡Trabajemos!!! Con la certeza de que Dios está de nuestro lado.  Con la certeza de que Él hará provisión de todo lo que necesitemos.  Creyendo que a través de la obediencia seremos testigos de lo sobrenatural de Dios para nosotros en este tiempo.  Testifiquemos al mundo la obra de Dios en nuestras vidas.  Aún con todo y susto, asumamos el reto.

¡¡¡Bendiciones!!!  🙂